La Fundación José Gurvich, continuando con la colección de pintores y pintoras : nacionales, homenajea esta vez a Elvira Lacy Duarte Cardoso, una artista plástica y gran mujer, valiente, tenaz y libre, a través de los ojos y sentimientos de uno de sus hijos, Pedro Peralta (Pichín). Para mi fue una historia reveladora y fascinante de una mujer que luchó contra todos los vientos de una sociedad machista de aquella época. Una mujer trabajadora y constante para cambiar el mundo y hacerlo más igualitario. Una maga, una bruja, como decía su hijo cuando pequeño, porque todo lo sabía y presentía, parecía que sus raíces brotaban del mismo campo como si fuera parte de él. Fue un verdadero placer caminar junto a esta hermosa familia de artistas, sentarme a la mesa imaginada de esas mañanas de desayunos con los únicos juguetes que Claudina, su madre, creaba con sus manos para que todos sus hijos e hijas pudieran jugar un rato apenas, antes de comer las figuras. Me pareció sentir el aroma del campo, el disfrute de la naturaleza que esta artista tanto amó. Una obra que encierra, su propia vida, una obra que cuenta cómo fue su infancia y su dura adolescencia. Una artista que nunca buscó el éxito, simplemente quiso dejar un mensaje a través de sus obras. Vale la pena que todos los niños, niñas y jóvenes se acerquen a conocerla y a disfrutar de su vida y obra.
