Observemos la portada de Así está bien: esa escalera nos puede ayudar a elevarnos, a cruzar obstáculos, a bajar cuando sea necesario, y hacernos alcanzar cosas que no están a nuestro alcance, como lograr tener una mejor visión de un paisaje complejo para descubrir sendas que nos lleven a nuestro destino. La escalera, al igual que la filosofía, es una herramienta. Esta herramienta es tan antigua como las preguntas que se hicieron Sócrates, Platón o Nietzsche y tan actuales como las preguntas que nos mueven cotidianamente.
«La filosofía nos exige mirar de frente y sin rodeos el problema, reconocer lo adverso y transitar el malestar para llegar al fondo del pozo profundo y encontrar ahí las herramientas necesarias para superarlo».
En cinco capítulos clave sobre la incertidumbre, el deseo, la razón o la emoción, la libertad y la felicidad, la autora, con un texto sólido desde lo conceptual, así como amable y profundo desde su narrativa, nos presenta un libro fundamental para aquellos que entendemos que sumergirnos en las aguas del pensamiento y la reflexión nos ayuda a mejorar.