Karl Marx era un hombre y murió en 1883, esta es una información inobjetable. Fue uno de los mayores pensadores e investigadores materialistas. Su pensamiento está en su obra y no en sus intérpretes o seguidores. Como todo obra humana –por oposición a las “sagradas escrituras”, que también son humanas pero pretender ser algo definitivo-, la obra de Marx tiene las siguientes características: - Puede contener errores. - Hay temas que no fueron considerados. - Algunas obras quedaron incompletas. - Hay hechos históricos que Marx no pudo conocer pero nosotros sí. Su obra no puede ser considerada una “sagrada escritura”, definitiva, completa sin errores. A pesar de que esto parece evidente, hay muchos “marxistas” que actúan tal como si se tratara de una “sagrada escritura”. Es evidente que su obra no tiene respuesta a todas las preguntas que se podían formular en el siglo XIX y, mucho menos, las planteadas durante el siglo XX o en el presente siglo. Muchas de sus “obras” son simples borradores o cuadernos de notas. Finalmente, el pensamiento de Marx no era estático y cambió a lo largo de su vida, tal como mostraremos en este libro. J. G.