La adopción de A. M. Homes fue apalabrada antes de que naciera. Su madre biológica era una mujer soltera de veintidós años que mantenía una relación con un hombre mucho mayor, casado y con hijos. La hija de la amante es la historia de lo que sucedió cuando, treinta años después, sus padres biológicos empezaron a buscarla. La autora, famosa por la exactitud psicológica y la intensidad emocional de su narrativa, cuenta que sus padres biológicos establecieron contacto con ella, lo que sucedió después y lo que consiguió reconstruir de la historia de sus vidas y familias respectivas. Más adelante, el relato da un salto de varios años, hasta el momento en que Homes abre las cajas que contienen los objetos personales de su madre. Confiaba en encontrarla en las cajas, conocer sus secretos, pero no fue así.