Don Coto es un compañero incómodo: habla todo el tiempo, dice lo que no se quiere escuchar y observa lo que no se quiere ver. Es un rebelde con causa y fiel reflejo del cansino paso del tiempo en ese lugar, en medio de la nada. Aunque poco a poco todo se va deshilachando, no deja de sorprendernos con situaciones que despiertan la carcajada.