Escrita en los años treinta del siglo pasado, narra en primera persona las andanzas de Yuasa, un afamado artista que, a su regreso a Japón después muchos años en el extranjero, inicia una complicada ronda de relaciones extramatrimoniales, empezando por la arrolladora Takao,una suerte de lolita, previa a la Lolita de Nabokov; seguida de la tormentosa Tsuyuko y la delicada Tomoko. De este modo, el protagonista se ve atrapado en una red de afectos, dependencias y complicadas situaciones que le permiten a Chiyo Uno exponer la férrea moral afectiva del Japón de su época y revindicar el papel de la mujer en una sociedad todavía anclada en las viejas costumbres.