Bernard Cornwell es el escritor de novela histórica más leído del mundo. Sus libros han sido traducidos a más de veinte idiomas y sus ventas superan los 35 millones de ejemplares. La saga denominada El último reino, que ha sido adaptada a la televisión por la BBC y la NBC y es considerada por muchos como la sucesora de Juego de Tronos, es sin duda la que le ha dado mayor renombre internacional.
En La canción de la espada, cuarta novela de la saga, el guerrero Uhtred, ahora casado, con dos hijos y propietario de tierras, parece destinado a gozar de una calma semejante a la que hay en Inglaterra; donde el reino danés del norte y el reino sajón de Wessex inician una nueva etapa de paz.
Esa concordia es un espejismo. Los vikingos siguen al acecho en Londinium, dispuestos a conquistar Wessex, y para ello precisan la ayuda del viejo camarada Uhtred. Al mismo tiempo, el rey Alfredo el Grande confía en que sea él quien encabece una operación destinada a expulsar a los vikingos. Esta coyuntura, llevará a Uhtred a enfrentarse de nuevo a su ambivalente identidad: deberá poner en la balanza su origen vikingo y su lealtad al rey. De un modo u otro, su ardor guerrero pesará más que la placidez familiar.