La profecía de uno de sus contemporáneos, el dramaturgo Ben Jonson, se ha cumplido con total plenitud: "Shakespeare no pertenece a una sola época sino a la eternidad".
Benedetto Croce, en Shakespeare, define al escritor como: “El poeta cósmico de un mundo de contrastes no resueltos, de una realidad misteriosa y terrible”.
Shakespeare no es una biografía al uso, sino un acercamiento a la poética de la creación en donde Benedetto Croce reflexiona sobre la emoción, la temática, los argumentos y los personajes en donde el genio shakesperiano se muestra sin disimulo, sin pretextos.