Inesia tiene veinte años y un montón de dudas. Pero, sobre todo, tiene el valor para formularlas. La demarcación de un vínculo amoroso, las figuras femeninas en la familia, el cuerpo de mujer interrogado, el género y la vocación artística son algunos de los temas que atraviesan esta novela abierta, dialógica y monológica, reflexiva y audaz, que, fiel al estilo de la autora, pone en evidencia el cotidiano drama del deseo y su (nuestra) fragilidad.