En "Las Hortensias" la vida doméstica de los protagonistas se ve alterada por la presencia de una muñeca que llega a la casa a desplazar con su humanización y su sensualidad los planos conocidos de la normalidad, tiñendo la historia de una atmósfera permanentemente inquietante. Los límites entre lo natural y lo artificial se desdibujan arrastrando a esa zona ominosa la percepción de la realidad y la fantasía