La gran dama de las letras francesas describió como nadie el París de la época bella en sus dos piezas magistrales: Gigi y Chéri. En ambas novelas Collette ofreció su prosa más fresca, irreverente y expresiva para narrar dos historias de amor y liberación en el elegante, fascinante y escandaloso París de fines del siglo XIX.
En Gigi nos relata el despertar al amor de una jovencita cuya exquisita educación en el seno de una familia de lo más peculiar, integrada por una abuela que adopta nombre y pose de un antiguo amante español, una tía abuela que vive anclada en un pasado glorioso y una madre que es actriz de varietés, tiene un claro objetivo: hacer de Gigi una cortesana de lujo. En Chéri, esta escritora adelantada rompedora de moldes sexistas, nos retrata con detalle el amor y el deseo que una mujer madura siente por un jovencito mimado de nombre Chéri, quien resultará sumamente enamorado, pero de sí mismo.