Dos docenas de obras de teatro escritas a lo largo de una década la primera del siglo XX marcaron en forma indeleble el teatro rioplatense. Lo que hubo antes y lo que vino después, hasta nuestros días, se enfrentaron inevitablemente con ese escollo, con esa cima. No hay en todo el drama rural un personaje de la estructura del Don Zoilo de Barranca abajo. La crisis de la clase media pocas veces alcanzó el pesimismo y la hondura de En familia.