El hijo de Ana tiene cáncer. Ella no puede costear otro tratamiento, pero tampoco puede dejar que su hijo se muera. Qué está dispuesta a hacer para salvarlo, hasta dónde piensa llegar y hasta qué punto somos capaces de entenderla. Cómo vamos a defenderla cuando se vuelva peligrosa para el resto. Cuando se vuelva peligrosa para la muerte. Una vez más Calderón se enfrenta con los temas sobre los que ha construido su obra: la familia, la violencia, la muerte. En este texto renuncia al humor y la fantasía que fueron su marca en los últimos años, pero mantiene la fuerza y la gravedad sin caer en la solemnidad. La muerte de un hijo en la pobreza se pone en escena con inteligencia, con belleza, pero sin concesiones. «Somos malas porque vamos a morir, pero somos más malas porque todos los que amamos van a morir también».