"Mi propósito es ilustrar la historia del cine mucho más que su actualidad (...), tratar de precisar lo mejor posible el origen y el primer uso de tal o cual efecto del lenguaje visual y sonoro, y dar ejemplos seleccionados de los clásicos de la cinematografía".
Marcel Martin analiza con gran rigor las películas más importantes explicando todos aquellos componentes que las han convertido en obras de arte imperecederas. Muchos de estos clásicos pueden considerarse hoy tan valiosos como la Ilíada, la Capilla Sixtina o la Novena Sinfonía de Beethoven.
Con su fina atención al trabajo de la cámara, a los decorados y a la creación de diversas modalidades de espacios y tiempos para resaltar la lógica de la narración, el autor enriquece las teorías estéticas del cine con la dimensión y los conceptos de la semiótica cinematográfica.
La obra se dirige especialmente a estudiantes para señalar los logros admirables de invención y creatividad en la fase aún experimental del cine clásico. Sus bases se encuentran en toda la producción posterior, que no ha añadido más que refinamientos técnicos.