«Dos genios frente a frente. En este manifiesto del Romanticismo el alma de Victor Hugo entra en contacto con la de William Shakespeare para revelarnos el secreto del Genio y la misión del Arte.»
Tras el golpe de Estado de Napoleón III , Victor Hugo marchó al exilio junto a su familia. En 1853, durante su estancia en la isla británica de Jersey, su hijo menor se dedicó a traducir las obras de Shakespeare, y él se encargó de prologarlas. Pero lo que empezó siendo un simple prólogo creció hasta convertirse en un ensayo que superó con creces los límites de la semblanza biográfica. En esta obra, texto fundamental de la crítica literaria del Romanticismo, el alma de Victor Hugo entra en contacto con el alma de William Shakespeare para revelarnos el secreto del Genio y la misión del Arte. Tal como se expresa en el prefacio:
«El verdadero título de esta obra debiera ser: A propósito de Shakespeare. El deseo de introducir ante el público una nueva traducción de Shakespeare fue el primitivo móvil del autor. […] Pero su conciencia ha sido solicitada en otro sentido, de un modo aun más imperativo, por el autor en sí. Todo cuanto se vincula con Shakespeare, todos los problemas que se relacionan con el arte, se hicieron presentes a
su espíritu. Tratar tales cuestiones implicaba explicar la misión del arte; tratar tales problemas, es explicar los deberes del pensamiento con respecto al hombre.»