Henri Pirenne redactó este material en una prisión alemana durante la Primera Guerra Mundial. Sin bibliotecas, privado de sus libros y notas, carente de elementos que le despejaran el camino, realizó un brillante esfuerzo de memoria y de concentración de pensamiento para reflexionar sobre sus conocimientos, sistematizarlos y recoger a grandes rasgos el proceso evolutivo de todo un periodo histórico de la vida humana.