Mintxo parte de su experiencia personal en relación a este disco de Mateo y, desde ese lugar de enunciación, se lanza a reconstruir el proceso de producción de una obra fundamental, elegida en 2020 como el mejor disco de la historia de la música uruguaya.
Para ello conversa con artistas y estudiosos que iluminan su búsqueda: Diane Denoir, Diego Azar, Guilherme de Alencar Pinto, Estela Magnone, Álvaro Salas, Alberto Mandrake Wolf y muchos otros. A esta lista se suman unas iluminadoras conversaciones con Carlos Píriz, el ingeniero de sonido que grabó el álbum. A partir de todo ese riquísimo material, el autor va tejiendo una serie de interpretaciones de cada canción, relacionándolas, con frecuencia, a períodos y momentos de su propia vida. Ofrece, además, una profunda reflexión sobre el papel de Píriz en la creación del disco.
A pesar de que muchos puedan pensar que a medio siglo de su lanzamiento era difícil decir algo nuevo o interesante sobre este disco, Mateo solo bien se lame adquiere nueva vida gracias a las palabras de los entrevistados y a las reflexiones de su autor.