Paredes no permite que recuperemos el aliento. Smith, un corpulento y parsimonioso “norteamericano” de mediana edad, se ve continuamente involucrado en situaciones, no por absurdas e hilarantes, menos impúdicas y siniestras. Los personajes que lo rodean se metamorfosean vertiginosamente y la aparente realidad se desnuda para mostrar otra mejor o, por lo general, peor. Y, paradójicamente, nada de lo que ocurre es gratuito o sin sentido. Con mano maestra Paredes organiza su revolución mundial y, a la vez, individual para que los últimos sean los primeros. Smith observa y participa con moderado asombro, a veces con ternura o con una astucia repentina y desopilante, la locura del mundo.
“Espero con impaciencia mas cuentos de Smith o cualquier otra cosa que escriba Paredes. La imaginación, el humor y la inteligencia no se reúnen todos los días.”
(Felipe Polleri)